Jorge Etcheverry Arcaya
Saturday, September 14, 2024
Mutaciones y mujeres
Thursday, September 12, 2024
Sueños y mundos paralelos
Jorge Etcheverry
Existe el "Tiempo de los sueños"
de los nativos australianos, que es el mismo en que se creó al mundo mediante
la agencia de héroes mitológicos que, dormidos en ese mundo primigenio,
despiertan y forman esta tierra, donde se largan a vivir. Está la consagración
definitiva de los sueños en la cultura contemporánea donde bajo un friso de
imágenes se arrastrarían nuestras latencias freudianas. Pero a la vez los
sueños se concatenarían y formarían un universo paralelo, al que se accede pero
que no es muy propicio a la acción o dirección voluntarias. Me ha sucedido
estar soñando algo, despertar, volver a dormirme, y seguir ese mismo sueño,
unas tres veces, me acuerdo, aunque creo que los personajes involucrados han
aparecido en otros sueños. He construido, o se me ha ido armando en ese ámbito,
un Santiago con enormes cerros casi en las cordillera aledaña, pero accesibles,
ya que el país es muy angosto, vastos funiculares te llevan a sus cumbres y en
una hay una terraza y un café con mesitas chicas, transparentes, donde a veces
me junto con un amigo. El centro de la ciudad es intrincado e imprevisible, el
transporte público es imprevisible, casi sin saber se pasa del sector
administrativo y comercial, turístico, a barriadas decadentes, pero seguros, si
uno se familiariza con ellas. En una de esas calles vive un amigo al que suelo
visitar cuando sueño por ahí. Y no es broma, como no lo es el cambio súbito que
sufres las pastosa riveras de esa Mapocho, que se llenan de deshechos, materias
fecal y caracteres amenazantes casi sin que uno, que camina distraído admirando
el paisaje, pueda darse cuenta. Pero reflexionando al escribir esta nota
concluyo que no se trata de un mundo o mundos paralelos, sino más bien de uno
en formación, o a lo mejor varios, a los que uno va agregando pedazos cada vez
que sueña.
Friday, September 6, 2024
Tres poemas de Ana Romano
Emisión
Una voz
despelleja
palabras
Se cuartean
los
sonidos
Un hilo viviente
acogotado
en un goce
seco.
Porosidad
La porosidad de la siesta
envuelve la tarde
En el jardín, la pequeña Justina
pisotea lombrices
Mientras adormilado,
vanamente Francisco
ahuyenta mosquitos
con el repasador.
Orgullo
El orgullo
despedido, por el cansancio
redimensiona, o bien captura
las miradas
y es postergado
discontinuado
el desencanto.
Monday, September 2, 2024
“Ningún lobby trasciende la sepultura”
Nicolás Antonioli responde ‘En cuestión: un cuestionario’ de Rolando Revagliatti
Nicolás Antonioli nació el 19 de enero de 1985 en la ciudad de Florida, provincia de Buenos Aires, la Argentina, y reside en la ciudad de Martínez, en la misma provincia. Es Profesor de Literatura. Dirige el sello editorial Baldíos de la Lengua y condujo diversos programas radiales. Participó como poeta y como editor en numerosos festivales y encuentros de su país, de América y de Europa. Organizó eventos de poesía y dio conferencias en varias instituciones. Su obra fue traducida al quechua y, parcialmente, al inglés, italiano, macedonio, montenegrino y alemán. Obtuvo primeros y segundos premios, así como menciones en muchos certámenes. Fue incluido en antologías y difundido su quehacer en revistas soporte papel y también electrónicas. Entre 2004 y 2017 publicó los siguientes poemarios: “Sentires del alma”, “Se necesitan ojos”, “Muñecas / Maniquí / Muñecas”, “Mansalvar”, “Mano emplumada”, “Monólogo alucinado e interminable del sargento Cabral” y “Las carnes ayunas”.
Si, en cambio,
tengo que dar cuenta de la primera creación literaria, debo nombrar aquel
cuento sobre la caída del muro de Berlín, que escribí a los 9 años. Lo no menos
extraño fue que relaté, con algunos aciertos notables, lo que aconteció por
esos días, pero sin conocer los detalles de lo que realmente había ocurrido.
Como los datos históricos precisos me eran ajenos, partí de la simple idea de
un muro caído en Berlín y traté de imaginar qué tendría que haber ocurrido y
por qué; los datos cuasi reales afloraron inexplicablemente. El cuento hablaba
de los dichos de un periodista y de cómo los medios podían manipular o impulsar
la voluntad popular. Ese cuento obtuvo una felicitación con nota excelente y
una recomendación de publicación.
También me atrajo
mucho la vida del español Leopoldo María Panero, sobre quien trabajé uno de mis
últimos textos monográfico-poéticos, y precisamente me situé en su
discursividad extraliteraria, para abordar sus modos de expresión cotidiana
que, por momentos, poseen destellos de la más excitante poesía.
“Todo lo que deba ser mío vendrá a mis manos, si no, es porque no lo necesitaba”;
“En la tierra de los ciegos el tuerto es rey”;
“No por mucho madrugar amanece más temprano”;
“Menos averigua Dios y perdona”;
“A río revuelto, ganancia de pescadores”;
“Soy puntualmente impuntual”;
“Al que madruga nadie lo ayuda”;
“Hagas lo que hagas todos vamos a morir”;
“Uno encuentra su destino justo cuando está escapando de él”.
Ante la invitación o posibilidad de comer alimentos dulces, o de ponerle azúcar a algo: “Sí, porque para amarga está la vida”.
El otro episodio ocurrió en la isla de Cozumel, México. Habíamos alquilado con mi pareja un automóvil convertible para pasear por la isla con más comodidad. El alquiler, supuestamente, era uno de los más caros, pero el tipo de cambio del momento nos beneficiaba bastante, lo que hacía que el gasto fuese casi ínfimo para nuestro presupuesto. Nos dieron el escarabajo descapotable. Nada que ver con la foto del catálogo. Destartalado, escupía humo, consumía combustible de una manera escandalosa. La caja de cambios y el embrague casi no existían, al igual que los frenos. Carecía de tapa de combustible, por lo que el excesivo calor del Caribe mexicano hacía que éste se evaporase. Recuerdo que, en un tramo del recorrido, nos metimos en una calle que había sido cortada porque se estaba disputando una carrera de motocicletas; me harté, apagué el motor y empecé a arrastrar el auto con los pies, marcha atrás, porque el bólido no respondía. Así anduvimos un largo trayecto para ahorrar nafta. Cuando ya nos habíamos acostumbrado a maniobrar el escarabajo, aconteció una tormenta tropical repentina. Tuve que conseguir una bolsa de nylon para proteger la entrada del tanque de combustible, y que no se llene de agua. Con ese nivel de adrenalina completamos la otra mitad del recorrido. Cruzando los dedos para no quedarnos varados en mitad de la ruta. Cuando llegamos al local de alquileres la tormenta se disipó en menos de un minuto, y volvió a salir el sol abrasador.
Con respecto a las imprecisiones, prefiero las que se dan en el poema, luego de un profundo trabajo con el lenguaje, como residuo del acto de creación, muchas veces de manera fortuita. Esas que hoy nos parecen fuera de lugar, erróneas, incomprensibles, más de una vez me demostraron que constituían pequeños destellos de genialidad de lo por venir, es decir, de lo que entendemos como nuevo. Lo que sucede es que las solemos anular, justamente, porque todavía nuestra mente no está preparada para entender esa nueva codificación.
Sin embargo, aclaro que “Cambalache” es uno de mis tangos preferidos, por lejos.
La contemplación es fundamental no sólo para crear, sino para vivir. No puedo creer cuando veo a la gente, celular en mano, perdiéndose la posibilidad de contemplar paisajes, seres y cosas.
El dinero es una invención humana que no debiera existir, sólo sirve para complicar la existencia en ésta, nuestra única vida. En ese sentido, pienso que todo debiera ser gratis, no hay razón para establecer que el acceso al dinero repercuta en una mayor o menor calidad de vida. El dinero convirtió al paraíso en un verdadero infierno para muchos, y su escasez y mala distribución es el origen del hambre en el mundo. Cambio dinero por tierra, cambio oro por agua.
La religión es un fanatismo literario incomprensible.
La política con burocracia y falsa democracia es autoritarismo.
Otra zona muy importante para mí son los lagos de Palermo, en especial el que está junto al Planetario, y el Lago de Regatas. Allí pasé muchos momentos felices, en esos lugares aprendí a contemplar y comprender muchas cosas del mundo. En mi adolescencia tomó mucho protagonismo la costa del Río de la Plata, principalmente la de San Isidro y Vicente López. No podría vivir alejado del río. Necesito saber que la ciudad termina abruptamente.
*
Cuestionario
respondido a través del correo electrónico: en las ciudades de Martínez y
Buenos Aires, distantes entre sí unos 18 kilómetros, Nicolás Antonioli y
Rolando Revagliatti.
El nacimiento de una editorial
Jorge Etcheverry Arcaya
A riesgo de ser autorreferente, acusación que se me ha hecho una que otra vez, debo aclarar que el mismo hecho de que esté escribiendo esta nota se debe a que durante estos años (o décadas), aparte de escribir, también me las he dado de editor, lo que por supuesto está conexo con la escritura, pero también con el lado comercial de la literatura, es decir el financiamiento, la distribución, la presentación de los libros, la publicidad, el trato con los autores, etc.. Un poco como el forro del guante, el reverso de la medalla, la ropa interior con varios días de uso bajo el flamante traje sastre. Uno de los libros más problemáticos ha sido la antología Boreal, antología de poetas latinoamericanos en Canadá, coeditada con la editorial, todavía más chica, Verbum Veritas. En Toronto se me acusó (o se nos acusó) de dejar afuera a los poetas cubanos que vivían en Canadá, pero había dos en la antología. En un congreso de poesía hispánica en Carolina del Norte, uno de los asistentes afirmó infundadamente, que uno de los autores antologados le había plagiado un poema. Siguió una dura carta a los editores del libro de la sociedad de escritores del país de la persona en cuestión (México), a la que respondí diciendo que si un editor tuviera que responsabilizarse de asegurar la ausencia de plagio en cada libro que publica, tendría que cotejar los textos de cada autor publicado con todo lo que se ha escrito nunca, para ver si hay copia o coincidencia sospechosa. Una tarea digna de un cuento de Borges, y creo que este argumento fue lo que dejó callado al escritor-funcionario del país de que se trata.Pero yendo a mi editorial, nació como Split-Quotation, y para saber el porqué del nombre hay que remontarse a los legendarios sesenta y a Santiago, Chile. Fuera de la efervescencia política y cultural, hubo un florecimiento de lo que podría llamarse la espiritualidad alternativa. Estaba por ejemplo el Poder Joven, pantalla de SILO, con su atractiva mezcla de búsqueda de la súperconciencia y de una organización política similar a las nacientes agrupaciones de la izquierda revolucionaria, básicamente formadas por jóvenes. SILO creció como la mala hierba entre los círculos estudiantiles y venía importado desde la otra banda (Argentina). También trataban de sentar raíces, viniendo desde Mendoza, los Caballeros de la Orden del Fuego, por lo menos con una cripta (nombre del grupo de trabajo), que fracasó miserablemente y fue disuelta por el gurú, porque los integrantes querían usar el posible desarrollo y poderes a obtener en la secta para fines ajenos a los de la Orden, en mi caso en la política revolucionaria. Es que no era raro en esos tiempos efervescentes que coexistieran intereses diferentes y aparentemente contradictorios en los mismos sujetos. Después de todo la revolución se planteaba la creación del Hombre Nuevo y en las ideologías de desarrollo personal, sobre todo las brotadas de las enseñanzas de Gurdjieff, se hablaba inequívocamente de lo mismo, pero con otras características. Pero perduraron rasgos de esa polifonía. En Chile, en mi penúltimo viaje, me tocó viajar en una gira de recitales con un poeta joven comunista que era experto en ver la suerte con el tarot.El modo de elección del nombre de la editorial, que hicimos con Paulette Turcotte, excelente pintora y poetisa que era entonces mi compañera, técnicamente se llama bibliomancia. Pero volviendo a finales de los sesenta, pasó que dos amigos de la Facultad comenzaron a hacer una suerte de práctica bastante peculiar y me invitaron a participar. Se hacía lo que ellos llamaban ‘trabajo con libros’. Al azar y con los ojos cerrados se abría un libro y luego se ponía el dedo en una línea. Recuerdo que una vez apareció la palabra ‘orbe’. Al invertir la palabra dio ‘robe’. Uno de mis amigos exclamó entonces que el universo era un robo, el otro, que alguien se había robado el universo. Lo interesante es que una conclusión así no está muy lejos de algunas elucubraciones gnósticas, que proponen a un Dios remoto y casi impotente frente a un universo usurpado por el demonio. A veces, al encender la radio, había coincidencias entre lo que se transmitía y lo que se estaba hablando o se había visto en el trabajo con libros. Cosas más extrañas sucedían cuando se salía a hacer una especie de trabajo en el terreno. Por ejemplo tres personas se situaban frente a nosotros y en la misma posición nuestra al otro lado de la calle, en la vereda del frente. Al pagarle la cuenta a una camarera, nos daba en el vuelto más dinero del que le habíamos pagado. Presenciábamos un choque de automóviles y después, cuando le estaba contando este incidente a un amigo en su casa, hay otro choque frente a su puerta. Mi amigo se asusta y me pide que no le hable nunca nada más de este asunto. Mis dos amigos originadores de estas prácticas pasaron breves temporadas internados en casas de salud. En el caso de uno de ellos, él había empezado a ver extraterrestres de tres tipos, que dibujó para mí, y se ponía temeroso en presencia de todo tipo de cables. Lo más curioso es que pensaba que los extraterrestres estaban aliados con las mujeres. El otro inventó al poco tiempo un método para ganar en la ruleta que practicó con bastante éxito.Bueno, el nombre que salió al hacer el ejercicio de bibliomancia con Paulette, casi veinte años después y en las antípodas, fue Split-Quotation, que en inglés es una cita que la persona que se está expresando divide en dos. La primera parte de esta cita trunca debe comenzar con mayúscula, y se debe terminar con una coma, y la segunda parte debe comenzar con minúscula. Ambas partes deben ir entre comillas. Hay una definición más de diccionario, ligada con las cotizaciones de la bolsa, pero no es pertinente. Si por casualidad los lectores llegan a ver un libro de la editorial, podrán ver que en su logo, creación de Paulette, figuran dos animales unidos por el tronco que miran uno hacia la izquierda y otro hacia la derecha. Un caballo y un gallo, respectivos signos de Paulette y mío en el calendario chino, en que los años están bajo la égida de un animal, con determinadas características y destino, que se supone afectarían a los pobres humanos nacidos en el año en cuestión. Lo único que me falta agregar es que la traducción hechiza de Split-Quotation en español sería La cita trunca, que comencé a usar para los libros y publicaciones en español. La cita trunca fue también el título de una publicación literaria y de ideas en el web, ya suspendida. Y con esta breve descripción de mi –quizás—renaciente editorial me despido por el momento.Me gustaComentarCompartir
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