Monday, December 28, 2020


 

Preciosauria

 Jorge Etcheverry Arcaya

Ella se desplaza enorme y grácil—ondean los helechos altos—el sol grande y joven seca instantáneamente la pátina húmeda de la selva interminable— las dinoplantas, helechos, araucarias, cipreses y pinos, magnolios—se  despliegan ansiosas de luz y radiación mientras sus raíces absorben los minerales de la arcilla rojiza, del cieno verde—la constante evaporación, el brote de flores de pétalos gruesos enloquecen a bandadas de megainsectos que sorben sus zumos o caen presos en trampas multicolores y viscosas.

Ella, la más ágil de su especie, desplaza a su paso ramas rotas, se hunden sus patas en diversos tipos de cieno. Diminuto seres volátiles entre aves y reptiles consumen sus parásitos, mantienen limpias sus escamas iridiscentes que brillan húmedas bajo un sol caliente. Inclina el largo cuello, ingiere flores y ramas, que bajan a medio masticar hacia el vasto estómago para que sus gastrolitos, pequeñas ´piedras que alguna vez tragó, completen su desmenuzamiento, su particularización

Sus huevos determinarán el futuro de su especie y de otras por venir—su cerebro sueña mientras intermitente duerme atravesando miasmas y manglares—viendo en mente un sol más frío un año más corto—una tierra pelada por la que discurren manadas frenéticas—pequeños bípedos que en el ocaso del planeta se lo comen todo bregan entre ellos—desaparecen y dejan una capa tenue de energía que vibra  y rodea el planeta como una segunda atmósfera

Wednesday, December 23, 2020

Último minuto

Jorge Etcheverry


La Organización Mundial de la Salud

viene de confirmar

la lista de síntomas

de una nueva variante del Coronavirus

recientemente detectada

Algunos de los mismos

se pueden dar en forma separada

o en conjunción con otros

y la intensidad dependerá de circunstancias diversas

como por ejemplo  la edad

las condiciones preexistentes

el nivel general de salud

y sobre todo el tipo sanguíneo

El o la afectada sentirá molestias

al exponerse a la luz del sol

que pueden ir de un malestar general

 a un serio sarpullido

Habrá sopor diurno, insomnio

que sufrirán un incremento paulatino

a medida que avanza la infección

Algunos pacientes muestran avidez

por líquidos salados

confiesan tener sueños

en que beben sangre

 

 

 

CIUDAD


 

Saturday, December 5, 2020

Dos poemas intergenéricos del poeta Jorge Etcheverry


En la conferencia

…En la época contemporánea me parece que hay un vacío de lo que bien podríamos llamar “cultura popular”—la niña que tengo sentada al lado cruza las piernas, se baja un poco la falda negra que con ese movimiento se había puesto a trepar por los blanquísimos muslos—en el sentido de un mundo re(de)velado para lo que, podríamos decir, sería un pueblo histórico, al menos dentro de una sociedad capitalista, que se encuentra en expansión global—me vibra el celular en el bolsillo pectoral interno de la chaqueta. Por enésima vez. Le dije que no me llamara, que no iba a andar en nada, que no me iba a pasar nada, que iba a estar en una conferencia—entonces, así viene a ocupar su lugar una nueva “cultura popular”, que me parece que está usurpando en una comercialización sin sujeto las técnicas y los discursos artísticos—la niña de negro sentada a mi lado, se aburre, juega con unos guantes de cabritilla, también negros, que no tienen ninguna utilidad práctica en esta mañana templada tirando a calurosa—y así creo que se produce una mímesis que subyuga al público, pero no devela mundo ni anuncia futuro—esto se está alargando mucho, tengo hambre, tengo que ir al baño—sino más bien liga el inconsciente de las multitudes a las convenciones semánticas, axiológicas y formales del sistema—no me puedo aguantar más, permiso señorita (estoy que me meo).

 

Sueño y vigila

En el sueño, las posibilidades no existen. Son—amanecí cansado y enfermo, a cada rato en la noche me despertaba para toser y vomitar bilis (creo, por el color)—podemos decir casi sin lugar a dudas de que en el mundo onírico no existe mediación, distancia entre el hombre y su objeto—lo que pasa es que a mi edad, pare evitar despertar en la noche y ponerme a pensar prefiero tomarme una botella, fumarme unos puchos antes de irme a la cama—la cualidad o cualidades del sueño derivadas de lo que decíamos constituyen lo maravilloso—es un buen ejercicio de concentración en la mañana después del primer café o tomándoselo tratar de leer en mala traducción un engorroso artículo de un autor alemán cuyo nombre omito—lo maravilloso es el acontecer, en medio de la realidad, de la coincidencia del ser humano con su objeto, es decir, consigo mismo—ahí sí que me quedé pillo, sumamente contradictoria la frase. A lo mejor soy yo, me voy a tomar otro café aunque el café es diurético y te hace ir al baño a cada rato—En el mundo de la realidad, cuya esencia es el estado de vigilia, lo maravilloso tiene carácter esporádico, fugaz y señalado—qué lata, qué grandilocuente, pero a lo mejor, como decía, es el traductor—Al juntar la máquina de coser y la mesa de disección, podemos, al sustraerlas de su medio natural, verlas a ambas—ya, me cabreaste, me voy al youtube a verme una peli de terror.

 


Tuesday, November 24, 2020


 

Three poems by Jorge Etcheverry

The Young Ones

 And the flower of the race let fall this generation like many clear petals on the dark earth and the old ones grew hopeful, living their last days, seeing with pleasure and without words the movements of these new youngsters who trained themselves in living

 "The Chains that oppress us will in time be broken by our sons or grandsons, stronger than we. The winds coming from East and from West will fecundate their actions and thoughts, like other common winds that all day swell the sails of the boats"

 But the blood covered the cobblestones like a kind of moss, like this parasite of the elm tree, when the most audacious and beautiful of this new flock got ready to start up vertically, like quail

 And hope like a flower of paper burned on the chests and extinguished below the closed lips of those who were starting to look at things with new eyes.

 Some of our best offspring had the luck to die very young

 This had made us more careful with the rest. The marshes that surround the city are a breeding ground for decease

 

The Rebel

 He was the fairest among us, the one bearing the clear irises and the dark deep pupils, where all our secrets could be drowned, all our fevers could be cooled

 He was the finest man among us. He dared to speak un in the market and at the temple. He molested the concubines of the legislators, he snatched the purse of the tax collectors

 He was the daring man in our region. After accomplishing his feast his head was put a price on it, the posters with the head and the price were posted on the walls. He was run out of the city with guns and dogs

He was the hardest among us. He borne the cold and the wind, the early rain and the sun as melted gold. He was almost skin and bone, as the peasants who came from the mountains to sell at the market told us

He was the loneliest man on earth. His words were not even listened by anyone. It seems that his brain was melted by the ray of the fate as soon as he was born. Even the traits of his face were eager to fly from our attention. Some among us even said he never existed

he died as a dog, the miserable, the doubly cursed, when they came asking for him we have already forgotten him. When they asked what he said to us, we discover he always spoke a foreign language

There was a man that dwelt among us for a time. Now he is gone


 Silhouette

The man yawned, lying along the sidewalk of the street that was in reality all streets, either branching off or going infinitely ahead

The man, still lying sideways, rested his head upon his elbow and directed a brilliant eye toward the stars: the Three Marines, Alpha Centaurus, the Orion Constellation

The man tapped with his fingers the ground stretching under the limited length of his body, without giving him support, without showing him the way

The man closed his still tumescent hands, filled with the liquid of dreams

The man could feel his mind being filled with volcanoes of colour, with the muddled and multiple ways of the present, where each step is like walking on shifting sands (this is the law of the times)

The man felt his brain swelling with a sudden flux  of blood that caused him to recall the fragility of his life, precariously  enclosed inside his ribs, pulsing through his red muscle like an infinite pump

The man thrown upon the sidewalk, dressed in rags, smelling like an animal, saw the images of a past, populated with feminine voices, of pure skies crossed by birds, on a coast where they mixed with the turbid visions of the present, full of empty roads and intersection

The man thought: "Let them progress along bright avenues, speaking in tongues they can understand, voicing opinions all will stop to listen to"

 

Do not stop for even a second in front of houses to which you have not been summoned

Do not exercise your step or the joints of your legs on  streets walked by others

 Behind every pupil is a hungry dog

 Behind every woman's lips, separated and moist with a sweet sap, you see a set of fangs of irreducible ivory

 You cannot even look toward the stars that circle over your head, while you conceive plans, theories, schemes in which you are inlaid among your fellow men like the gems of a crows

For you there is no destiny under those stars, now paling before the rising sun that offers the chance of food and growth to even the most dismal herbs

After the dreams in which you speak with people who articulate    the same (nonexistent) language

Acknowledge the inexorable dispersion of all meanings

Like chess without rules and countless pieces, the everyday world stands in front of you

Lock yourself in at this hour wearing the armour of the vegetable men

As of this date, you will not add your voice to our chorus not even in the guise of an experiment

Go back to sleep at the edge of the sidewalk, your head upon your bent elbow

Go back to your own forest instead of awakening to a world that has banished you




Friday, November 13, 2020

Razón, naturaleza y monstruos

 Jorge Etcheverry

La razón cuando sueña en una de estas no pare monstruos—solo incita y trae entidades a la postre reales—enhebrando frisos de lo que algunos desde la racionalidad económica llaman recursos naturales—entes que se dan a luz en ese sueño de la naturaleza—y que se manifiestan en nuestro plano, perdónenme la cursilería, no hice este lenguaje. Las alas de los pájaros cubren casi todos los sueños últimamente. De la memoria surgen casi al despertar variados gritos de canillitas desaforados voceando periódicos—ya no existen

            Mezcladas en torbellino con otras voces que anuncian mariscos en playas del norte —o hilvanan coplas—mientras el tiempo se alarga como pasa en los sueños, no se crean. El camino habitual y establecido por centurias nos fuerza a ir desde la multiplicidad de los detalles a la en apariencia sólida abstracción que abarcaría—dizque—todos esos detalles. Parece que hemos elegido el camino contrario

            Seguimos la vía opuesta a la que predicaban los apóstoles de la súper conciencia—o de esta última a secas—en lugar de fijarnos en el aquí y en el ahora constantemente, para evitar el vagabundeo de la mente que convierte toda nueva experiencia en rutina, nos dedicamos en nuestras horas de rodaje urbano a componer estas líneas y otras cosas—mientras a nuestro costado y al frente se multiplica la gente y pasan raudos los autos u otros vehículos a escasos metros.


 

Wednesday, November 11, 2020

Reflexiones desde la Periferia

Jorge Etcheverry

Vemos en la pantalla una película retro una rubia de los años veinte y ropa interior negra retozando en su cama rosada en forma de corazón. Sacando la lengua entre los labios también rosados, pero absolutamente inconquistable y muy caprichosa
Sabemos de la enorme e insaciable sexualidad que anida en ese cuerpo (casi) adolescente
No entendemos ni la base ni la lírica de esa música que ella escucha y que quiere hacer que se muevan nuestros pies y golpeen nuestras manos, una contra otra
Y nos hace sentir hambre y distancia
Cambiamos de canal ahora seguimos acostados viendo en la tele a esa ciudad contaminada y moderna, colonial y somnolienta. Sin embargo enorme y pululante
Acunada por gallos y gorriones, de calles recorridas por manadas de perros y vigiladas por soldados y policías de cien distintas agencias de seguridad
Desde el este y el oeste
Que fueron para nosotros (y el que habla) solo determinaciones geográficas aprendidas en los textos de historia del país en las escuelas: Una cordillera muy alta por un lado. Otra más chica por el otro, tras de la cual se esconde el mar
“El sol brilla para todos” dice el maestro del conformismo. ¿Quién puede asegurar que posee la verdad? La única garantía reside—a la postre en uno mismo. Eso es incomprobable. Afuera las masas lo desmienten.
La imagen puede contener: planta y exterior
tte C Turcot


Comentarios

Monday, November 9, 2020

Notas introductoria sobre la poesía hispánica, básicamente en América Latina

Artículo cuya versión original fue publicado en la revista canadiense Ygdrasil, que dirige el poeta y artista plástico Klaus Gerken

 Jorge Etcheverry

En el mundo contemporáneo, la poesía es el género de elección del mundo hispanoparlante. Si bien los premios Nobel no constituyen una instancia crítica universalmente aceptada, sino más bien la coronación institucional, de los premios Nóbel de literatura concedidos a poetas, 5 lo han sido a poetas latinoamericanos o españoles. Juan Ramón Jiménez, Gabriela Mistral, Vicente Aleixandre, Octavio Paz, Pablo Neruda (no en este orden) y existió un vasto movimiento en torno a la candidatura al Nobel de literatura del antipoeta chileno Nicanor Parra. Las tendencias y estilos de estos poetas abarcan prácticamente todo el espectro de las subdivisiones del género de la poesía, yendo de lo lírico a lo épico, y llegando a negar la poesía misma, o a postular su negación, en la encarnación poética llamada 'antipoesía', término acuñado por Nicanor Parra.

 Además, todas estas grandes figuras han sido en su momento innovadoras en el lenguaje poético hispánico, desde la Mistral hasta Paz. Los hilos temáticos que se entrecruzan en estos autores van desde la identidad y el rescate de la vida cotidiana, hasta la celebración de la natuleza, la vida cotidiana y sus objetos; desde la tematización de un mundo trascendente material, escatológico u onírico al que se llega a través del 'desorden de los sentidos' y una 'trascendencia vacía', hasta el rescate de la herencia precolombina y el llamado a la revolución, la presencia de las instancias relativas al género, etc., pareciendo cubrir abarcar todas las manifestaciones de la poesía contemporánea. A estos nombres señeros, se unen otros, también en la centuria pasada como el Chileno Vicente Huidobro y su invocación a la novedad del lenguaje que inaugura el poeta y el carácter eidético de la poesía, César Vallejo, de Perú, que une a la trasgresión del lenguaje poético tradicional el sentimiento existencial de la finitud humana y una indiscutible vena indígena, Nicolás Guillén, cubano, máxima expresión de la incorporación de la veta de la tradición cultural negra en la poesía hispánica.

 La trasgresión y el experimentalismo vanguardistas se unen en Federico García Lorca a la presentación de las figuras folklóricas mitologizadas de sus gitanos,. en América, Ernesto Cardenal, de Nicaragua, entreteje, como Neruda la épica histórica de los pueblos hispanoameLaricanos con el anhelo por la justicia social. Éstas figuras cumbre entregan por así decir un mapa de lo que es la cultura hispánica y una de sus manifestaciones más sobresalientes, la poesía. La falta de otros nombres de la dimensión de los anteriores, cuyo último representante fue Nicanor Parra, el creador de la antipoesía y el último poeta “universal” de origen hispánico que sean un poco más nuevos, o de frente “postmodernistas” no es tan diferente de lo que sucede en otros campos de la literatura, lo que quizás significa un cambio en la estructura y el concepto tradicional y “modernista” de gran autor y las condiciones que lo posibilitan. Pero sí sus obras son y fueron una concretización señera de una cultura y un momento histórico, quizás aún presente en sus rasgos estructurales, o quizás anunciando el paso a otra etapa -que quizás no podamos juzgar como positiva o negativa-.

 En general, y con las tendencias temáticas señaladas. Estas figuras cumbre no sólo realizan obras artísticas poéticas mediante la creación de un lenguaje distanciado que desde sí re-presenta la así llamada 'realidad', sino que manifiestan desde el espacio de este modo abierto las grandes vertientes de sentido de esta historia aún no cerrada. Así, en la actualidad los aspectos temáticos más 'tradicionales' en la poesía latinoamericana, son la acogida de las herencias indígena, hispánica y africana, la integración/conflicto entre 'civilización y barbarie', vale decir ciudad/campo, la relación/conflicto entre metrópoli y satélite, que recorre a al continente latinoamericano desde sus orígenes “modernos”, los temas de la reivindicación femenina, el ser gay y los transexualismos, los del mestizaje, la cultura indígena precolombina y actual, la cultura negra, la identidad, la negociación e integración/rechazo de las influencias culturales venidas del ultramar originario, como Europa, o dominante, Estados Unidos. Es la asimilación/rechazo de los 'ismos', desde el simbolismo de inicios del siglo XX, pasando por el surrealismo y el imaginismo, hasta aportes como la poesía beat.

 Rara vez el compromiso político se da en forma pura. Lo que caracteriza a la poesía hispánica es ser 'impura', es decir, su combinación de diferentes registros textuales, semánticos y hasta genéricos. Uno de las obra poéticas más importantes, Canto General, de Pablo NerudaEstá presenté además la necesidad de reforma social y del cambio de las relaciones económicas y políticas con los países occidentales, hasta ahora dominantes. Este tema, sobre todo, aparecerá desde el progresismo americanista de Gabriela Mistral hasta llegar a la obra antipoética y de compromiso de Roque Dalton, poeta salvadoreño, que combina elementos altamente distanciados en la expresión con la épica del sufrimiento ancestral americano y la visión de nuevo futuro.

 Por otra parte, un libro anterior deNeruda, Residencia en la tierra, fue a la vez una de las más acabadas expresiones de la influencia vanguardista en América Latina y de la versión continental del existencialismo. Es el mismo Neruda quien va a encontrase con los poetas españoles de la generación del 27, como Aleixandre, Lorca y Alberti, que elaboraron una lengua poética que expresara la realidad a través de su distanciamiento, apuntara a una transrealidad y manifestara la necesidad de la utopía social, tan acendrada y necesaria en los países latinoamericanos, a la que en el continente no le es ajena cierta raigambre cristiana católica, y que se concretó en las misiones socioteológicas de Paraguay y tuvo una manifestación en la Teología de la Liberación, compañera fiel de la agonía social del continente latinoamericano y de los actores incipientes de su liberación.

 Como en el resto de las manifestaciones poéticas del mundo, la nuva conformación de las realidades sociales y culturales existentes se han desarrollado otras tendencias. Se ha hecho sentir también en el ambiente hispánico la crisis de los estados nacionales que acompaña al proceso de globalización económica, haciendo que surjan voces que representan a grupos y sectores genéricos, culturales y étnicos antes carentes de una voz propia, al menos a nivel institucional. Surgen una poesía femenina, con sus editoriales y eventos poéticos, una poesía homosexual y lesbiana, indígena y negra, que son manifestaciones de los procesos de negociación de estos sectores en el seno de sus sociedades y estados, y que viene a superpornerse o a sustituir en muchos casos, a las antiguas contradicciones de clase, o entre la 'corriente principal' y los 'marginalizados', en el plano social y cultural. Surgen además esbozos de poesía ambiental.

En España la poesía castellana tiene que dar espacio a la poesía catalana, gallega y vasca, que proclamó, en una antología, que "no es ajena, sin embargo, a una tradición: la de la gran poesía de todos los tiempos" (Antología de la poesía vasca, Vicente Núñez, 2004.). En Israel se publica poesía sefardita en idioma ladino, variante del español arcaico. La estimativa post moderna reivindica, o intenta hacerlo, las diversas manifestaciones de la poesía aboriginal, popular y la oralidad. A manera de ejemplo, se hace poesía indígena en Chile y Guatemala, que vinieron a acompañar a la tradición ya establecida de poesía en idioma quechua y aymará en Perú y Bolivia. Surgen en México los poetas de Chiapas. Se mantiene el vínculo histórico y tradicional en América Latina entre la poesía y la política. Recordemos el papel que a este respecto había jugado José Martí, o hasta hace poco Roberto Fernández Retamar, patriarca de la institucionalidad revolucionaria cubana, y por ende de su fuerte influencia en el plano de la cultura en todo el mundo hispánico, a través de Casa de las Américas.

 Recordemos también la transformación, en el otro lado de la trinchera en Miami y aledaños, del poeta Heberto Padilla, en una figura del anticastrismo. Autores a quienes tuve la oportunidad de publicar juntos, hace años, en una antología compilada por un editor cubano que vive en la isla (Con una súbita vehemencia : antología de poesía contemporánea en Cuba / selección y prólogo, Juan Nicolás Padrón Barquín, La Habana, Cuba : Editorial José Martí : Split Quotation, 1996).

 Si en el curso de las pasadas décadas caían luchando o eran ejecutados Javier Heraud en Perú, Roque Dalton, en El Salvador, casi medio siglo después de la ejecución de Miguel Hernández en la guerra civil española, en tiempos más recientes se 'perdieron' por algunos días un par de poetas anarquistas en Paraguay y las Madres de la Plaza de Mayo, en Argentina, hace años, sintieron la necesidad de convocar, por diversos medios, entre ellos el Internet, un concurso internacional de poesía.

 No es entonces extraño entonces, por ejemplo, que un poeta de origen chileno residente en Canadá (Elías Letelier) haya creado una editorial y un portal en la web dedicados a los 'poetas antiimperialistas'. Lo que lleva a la revolución de las comunicaciones y la publicación que representa el Internet, que ha sido adoptada con gran entusiasmo en el mundo hispano. Eso posibilita el intercambio de información, así como la lectura y conocimiento mutuos entre cientos de poetas e iniciativas culturales. Por ejemplo, un poeta hispanófono residente en Canadá pueden tener textos en sitios en México, España, Chile, Canadá, Suecia, lo que hace-junto con la comunicación instantánea y multimediática virtual acrecentada y revolucionada por la pandemia, la separación, el exilio o el transplante nunca vuelvan a ser lo que eran antes. Lo que no quita que ésta siga siendo una era en que más y más conglomerados humanos se desplazan en masa o en forma paulatina. Siguen así vigentes las temáticas del trasplante, el exilio, el desarraigo, la asimilación, la comparación entre el país de origen (illo tempore) y el mundo nuevo, la alienación, la comunicación intercultural, que se convierten en temas de la poesía hispánica, hecha universal, por la presencia de inmigrantes y refugiados que formaron y forman comunidades hispanas no sólo en muchos países europeos y de otros continentes, sino además en los cinco países desarrollados de idioma oficial anglosajón: Estados Unidos, Gran Bretaña, Canadá. Australia y Nueva Zelandia.

Los golpes militares y guerras civiles de los 70 en adelante en América, los vaivenes de avances y retrocesos en las luchas sociales y culturales latinoamericanas posteriores, hicieron que se sumaran a la inmigración española en Canadá, en gran parte republicana y herencia del franquismo, comunidades primordialmente exiladas, con bastantes miembros de las élites culturales, cuya inmigración o exilio a Estados Unidos, muchas veces detrás de esos eventos políticos, no hubiera sido ni deseada ni aceptada.

 La poesía hispánica en Canadá ha sido desde sus inicios la principal forma cultural, a la que luego se agregaron otras formas literarias, la música, la plástica y el cine. Esta ha sido primordialmente una poesía de exilados progresistas o de izquierda, a diferencia de Estados Unidos, que siempre contó por ejemplo con un gran número de poetas exilados cubanos anticastristas, quienes tampoco están ausentes de la poesía hispánica en Canadá, junto a varias otras proveniencias poéticas, cuyo espacio "orgánico" fue conseguido básicamente por los poetas chilenos en los 70 y comienzos de los 80. Esta poesía que está muy lejos en la actualidad de ser puramente exilada o comprometida. Existe la pluralidad de formas, orientaciones y temáticas ya constatadas en la poesía hispano parlante sobre todo latinoamericana. Incluso la primera manifestación en cierta manera 'oficial' del exilio poético chileno en Canadá, a comienzos de los 80, consistió en poetas entre los cuales figuraba la Escuela de Santiago, que eran a la vez vanguardistas con fuerte influencia del surrealismo, y poetas altamente comprometidos. Soledad Bianchi, crítica chilena, se preguntaba alguna vez, en el título de uno de sus ensayos sobre la poesía joven chilena "¿Porqué tan y tan variada poesía?". Eso mismo podríamos preguntarnos sobre la poesía hispánica en Canadá, que, sin embargo, a pesar de varias décadas de existencia por así decir "orgánica", mantiene su carácter un tanto 'desarraigado', lo que justifica que en la Universidad de Calgary, un profesor hace años, hubiera decidido hacer un curso sobre la literatura hispánica en Canadá haciendo patente toda esta pluridiscursividad y polifonía chileno.

 


 

 

 

Wednesday, November 4, 2020

Jorge el Etcheverry, truhán de géneros. Primera Parte. Transferencias: de la epopeya a la utopía en el texto urbano

José Carlos Sánchez Lara

Decir, “Los textos de Jorge Etcheverry son a la poesía chilena  lo que los films de Tarantino a Hollywood”, ahorraría algunas páginas. Dirimiríamos debate surgido en torno a autor tan problemático.

Actualizaríamos lo paródico, el sentido “rompedor” dentro de su obra. Aunque en rigor, para establecer aquella figura (Los textos de Etcheverry son a la p. chilena  lo que los films de Tarantino, etc.) se impone “viajar”. Retrotraernos al  Chile del año 22. Allí encontraríamos orígenes de  un arte que  se consolida a través de una multiplicidad  hablativa (sic), genérica. Por “transporte” la figura se volvería creíble, ya que 1922 es año axial para la literatura del país. Ese año Pablo de Rokha pública Los gemidos.  Sin este volumen no hay poesía de vanguardia en Chile. Lo demás cae por su propio peso. Devenir lo opuesto a reglas de un organigrama. Dejar de repetir como las radios, las pulgas, las cotorras (que es lo que los intelectuales hacen). Pero no Quentin T. (quien se reitera a sí mismo hasta borrar las límites de la cinematografía).Pero no Etcheverry Jorge (quien para existir se convierte en mujayin de los objetos literarios). Su evasionismo se origina en un participar “afuera”. En un volverse habitable en el reborde de los géneros.   

.Indica el Larousse: “VIAJE: m. Jornada de un país o de un punto a otro. Sinón. Expedición, exploración, peregrinación, traslado. // Escrito donde se relata lo que ha observado un viajero. //  Ida y venida de un lugar a otro: llevar una carga en dos viajes.//Agua que se conduce por cañerías para el abasto de una población.// Taurom. Derrote”.[1] Este ensayo quiere subscribirse a la  segunda y tercera acepción. De ser posible trabajar sobre una analogía (sin interrumpir las asociaciones del que lee). Ida y venida=Memoria; carga=Poema; dos periplos =referentes Sociales y Estéticos. Etcheverry “mete” en un fardo su dolor. Parte del padre (Rokha-Chile-Dictadura) hacia el monstruo (Exilio-Ottawa).  Por ende, Evasionista es aquel que huye de su padre (de lo trágico, del recurso textual, los géneros). Podemos comenzar.   

.Seguramente la lectura de Neruda y Vicente Huidobro activó en la calología un pensamiento de recuperación, de porvenir: un claro. Se enfrentaba al ser consigo-mismo. O asistíamos a un fondo preterido en juventud. Aquellos “lindes” del poema. Palpaciones donde fluye “lo inicial de uno” (sic): tus palabras fuertes del idioma. Entonces sólo había que “atender”. Palpitar era lo grave. Lo decían, por ejemplo, tres líneas: “El padre eterno está fabricando tinieblas en su laboratorio / y trabaja para volver sordos a los ciegos. Tiene un ojo en la mano y no sabe a quién ponérselo. / Y en  un bocal tiene una oreja en cópula con otro ojo.”[2] O cuatro, magnificas: “Por eso el día lunes arde como el petróleo / cuando me ve llegar con mi cara de cárcel, / y aúlla en su transcurso como una rueda herida,/ y da pasos de sangre caliente hacia la noche”.[3] Incluso una: “No hay bien no hay mal ni verdad ni orden ni belleza”.[4] Pero un día apareció Pablo de Rokha. Poeta-forajido que irrumpía “abriendo a patadas el silencioso e inmovilizado templo del arte por el arte”.[5] Ocurrió cuando intuimos que la “intrusión” de Huidobro era suficiente por anómala. O porque la tradición, a pesar de sí misma, “insistía” en desprogramar “aquello”. Sin embargo, al prorrumpir,  esas imágenes centrales de la Estética (regla-ruptura) se diluyeron,  o interpusieron  una sobre otra, creando placa que impedía la ojilectura, el volver.  Se habían “roto” nuestras captaciones del poema. Sustraer o alimentar. La recuperación se deslió como vinagre en agua.  ¿Habría que “zurcir” otros “yo-soy”? Porque fue inútil raspar, con el dedo que proyecta la extrañeza,  sobre algunas superficies.  Ante la propuesta de Rokha,  perdimos nuestra utilería crítica y éramos ya un sitio con ninguno. ¿Qué hacer con aquel salteador de caminos de la literatura hispanoamericana? ¿Dislocarlo?  ¿Convertirlo en pieza de boicot?  Así fue. Los pocos facsímiles que se venden de Los gemidos no sobrepasan diez ejemplares. El resto sirve como papel de envolver en una carnicería. La mejor escritura del país no tenía otra utilidad, en apariencia, que almacenar mondongo, y  cuartos de vaca. Denostador de la medianía y raquitismo que ––––proveniente de Europa––– se hallaban residenciados en la poesía  de su época, produjo un arte tan insolente que fue atacado con ferocidad. “Cobraremos duro”, parecía recordarle la intelligentzia  chilena con cada exención de antologías, con cada denuesto que cuestionaba sus orígenes, con el ninguneo y chisme que son las armas predilectas del teórico. Los profesores y poetas engominados no le perdonarían su novedosa y corajuda estética. ¿De dónde sacaba inspiración aquel muerto de hambre? ¿De cuál destrozo, de qué espina en el tímpano?  Aquel que “recién inaugurado en plena juventud, se había transformado en  un dolor  estético”[6] debía, intelectualmente, morir. El dictamen, unísono, clandestino, fue elaborado con astucia. Se le redujo al anonimato. Con actitud mujeril le exceptuaban de ateneos, sociedades de autores, y sobre todo: de innúmeras  colecciones de poesía chilena con que los magísteres culturales justificaban su manutención. En ciudad de ideólogos, rectores con expectativas, ya era suficiente con Neruda. Así que en la aurora gélida del 10 de septiembre de 1968, el viejo iconoclasta se mató. ¿Qué importaban otros gritadores: Parra, Gonzalo, Lihn? La Rectitud terminó de conformar su Morfología del Espanto. El espécimen de “gestos cuadrados como retratos”, de “gestos polvosos como borricos”, el espécimen  “que vive, que defeca, que está absolutamente casado con doscientos kilos de carne imbécil / y canta,  / y llora, / y corre, / y hace  chiquillos sin cabeza, / y dice gruñendo: “la ley, la justicia, la belleza de los cielos abiertos”[7], se declaró a si mismo triunfador. Este sería en síntesis el drama del más grande poeta de Chile (exceptúo a Nicanor a quien Rokha solía llamar: Un pingajo del zapato de Vallejo).  

.En 1961 Jorge Etcheverry descubre Los gemidos. El encuentro con la maquinaria rokheana fue concluyente para que este joven anarquista (con formación académica y testigo de una contracultura) adopte la poesía como lugar de revisión histórica. Aquel texto agudiza su ya dilemática relación literatura-poder (uno de los tópicos en su obra poética y ensayística). Su lectura activa una conciencia de lo autónomo. Así Borges ante Lugones, la “aparición” del suicida lo enfrenta a su chilenidad (a ese apósito que es nuestro destino sudamericano dentro de la zanja atravesada, hibrida, de  las artes continentales).   

.

       “No mencionemos siquiera las Iluminaciones, Una estadía en el Infierno.

        Dejemos por el momento de lado al viejo Eliot. Reconozcamos

        a potencia desmañada del viejo De Rokha”.[8

.

En inicio, idéntico desprecio por el “espécimen de las aulas”,  por burócratas y rectores de actitud oblicua,  lo vincula al padre nefando. En el santiaguino, pese a todo, la crítica es ambigua. El manejo de la ironía, como elemento “descomponedor”,  adquiere una significación que recubre una ideología y una burla (incluso contra el hablante). 

.    “Empuñando en la mano, metida en el bolsillo, una imprecación / o una lucha implícita contra las otras especies animales / El vaca / El burro / El chancho /  El rata / El pajarito / El buitre /  El reptil y el sapo, las despreciables cucarachas, las / urracas parlanchinas, el camaleón, mamá, el camaleón, / el gusano (en sus dos acepciones)”.[9

.Y es que J.E. agregó a aquella contundencia: apunte filosófico,  ironía cínica,  teatro. Percusionó  sobre una vitalidad, sin dudas que pleonástica, hasta anestesiar lo trágico. Así extraía un tosigo, un jugo que usaría para simular todo un carácter. Del background heroico de Rohka (virtuosismo adjetivador o desmesura que, obsedida por aislamientos, “conseguía transformar en arte  hasta los más terrestres y vegetativos objetos” del entorno[10]) monta una película donde sus  personajes deliberan sobre el porvenir, las revoluciones, lo urbano como maquinaria.  La ciudad deviene universo irrepresentable por el “hondo discurso”. Se trata de escrutar en la particularidad de lo chileno, no ya desde lo sanguíneo y telúrico (desde esa ascendencia que es pura mítica). Al trascender los componentes con que Rokha fabrica su epopeya, aparecen rotativas: testimonios: fotos. Pedazos de secuencias filmadas desde un pub.  Desde un lugar que siempre es “la noche, con o sin sus mirillas abiertas, con o sin injerencia alguna en nuestros asuntos”.[11] Pero la intensidad rokheana se mantiene; sobrevive en este cínico (mezcla de Diógenes-Burroughs) que lejos de integrarse, persiste en boicotear la literatura de concursos patrios. En El sopor de los pájaros (uno de sus grandes poemas) un protagonista que no es Ginsberg, Whitman ni Etcheverry,  sino los tres, de repente surge. La denuncia es horrísona, aunque se escabulla entre la belleza, vigilante. (El tono escatológico se lo debe al poeta de Licantén). 

.      “He dado lo mejor de mí en los combates –––He marchado / largo tiempo entre las ruinas radioactivas de las ciudades, / con los pies envueltos en jirones, hostigado por el sol […] / con un bolso de ciruelas secas al costado––––– / “He recorrido las apenas calles marginales, vivido mucho tiempo / tendido sobre el huaipe decorado por las legumbres movientes / de las baratas. He aprendido a callar ante la mirada de los / perros […] a robar  el carbón y / a cerrar los parpados de los flacos niños de vientres hinchados. /  “Los escarbadores de tarros de basura, los despiojadores / de perros, los vagabundos sin piel y sin lengua, los jóvenes / delincuentes de masilla y harapos, las prostitutas de trece / años, con un olor picante a la altura del vientre. […] / la noche me encontró en un canal de fango y excrementos, / […] Hace tiempo, me acuerdo, de un fuego de carbones y huesos. / He conversado con las ratas”.[12

.No hay dolor: apuntes. O mejor dicho: el dolor yace anestesiado. Se le ha puesto un bozal al referente. Es  un espectro que aprendió a reír, El Etcheverry. Uno que sabe bien “como lavarse las manos luego de tocar las partes pudendas”.[13] El vigoroso surrealismo de una parte de su obra, libre del procedimiento automático, es músculo conque  aquel construye una ciudad para el lector. Cada escena es nutriente  para nuestro “cerebro ciego”. Por acumulación se particulariza la urbe que el poeta ve. Síntesis de dos fríos centrales: Santiago/Ottawa.  Por su negación se vuelve transitable. Costumbre de abdicar de lo que dice. Es aquí donde se transforma en poeta extraño: manía de historiarse en los significados del texto. Traumar la crónica en apunte, el apunte en antípoda de sí. Aparece un teatro profundo. Por esto dejamos de ser lector (en su sentido más literal), contemplamos la realidad desde otro ángulo. Aquí se “clasifica menos y se disfruta más”, ha dicho Magdalena Ferrero[14]. ¿Poema, cine, periodismo, video clip, ensayo, documental, puesta?   Si insistes en clasificarlo el tono te traiciona.  Lo que admite, incluso, una disquisición. Acordemos, por ejemplo, que todo libro de poemas es parte constitutiva de un lugar que lo precede. Dígase: género y  las tradiciones que en su transcurrir ha propiciado. Por tanto, si un libro de poemas es incluible en un hecho  anterior (la escritura de Poesía), reúne de suyo los materiales que conciernen  al evento. O, si el conjunto que denomino ‘libro’ es apto para situarse en aquella solicitud, ¿todo libro de poemas contiene esos patrones que lo constituirán? ¿Qué sucede cuando el conjunto que denomino ‘libro’ no consigue adaptarse al hecho que lo prefigura? Aparecería como desviación de aquel estado de cosas al que ya no responde. ¿Dónde ubicarle? ¿Si el conjunto no puede entrar en lo que lo define, deja de ser cosa? Si el conjunto que denomino ‘libro de poesía’ no se constituye en él  una vez elaborado ¿cómo, y cómo qué, lo pienso? ¿De qué modo, y en tanto qué, lo articulo? Mas, si no pudiera negarse que pese a todo en aquella obra que lo precedente excluye, se oculta “una figura del mundo”, entonces el aserto contendría sentido, o lo emitiría.  Explicación más directa habría que buscarla en Manuel Jofré: “Lo que Jorge realiza, primero que nada, es una escritura y en ese marco hay que entenderlo”. Más adelante el crítico insiste en que esta “dialoga con el sistema de la poesía chilena en el interior,[…]la literatura contemporánea” y “la coyuntura política global”.  De ahí su “politematismo”: “una lucha ideológica que son los choques entre las placas tectónicas gigantescas de índole temporal y espacial, expresadas en el embate ideológico”.[15] Además, perdido su lugar en el mundo, y sin adecuación  a los espacios que “abren” la tecnología  y el discurso utilitario, el poeta se separa de las cosas. Pierde cualidad de relación porque el signo mismo ha entrado en crisis. La distancia entre palabra y objeto se ha ensanchado. Ocurre un descentramiento, común  a todos los seres  bajo el “hacha” de la modernidad, pero que en el vate se enfatiza hasta encarnar una suerte de conciencia del vacío. Imposibilidad de  restaurar los discursos del yo, las estabilidades genéricas. Potencia rota. Todo intento de recuperación del ser, sea en su versión romántica o en su contrapartida vanguardista, encarna ridículo. Al asumir este ridículo se “cae” en el performance. Al negarlo, el ridículo  destruye esa obra, la invalida. ¿Qué hacer? La solución  una vez más radica en el modo. Aplicación de estrategias que ataquen la estructura,  envoltura, dicción, y encarnadura misma del lenguaje, del escrito.  Es esto lo que  Jorge Etcheverry sabe hacer muy bien. Aunque situarse en el umbral de lo poético y la prosa urbana, implique desaparecer al sujeto-apéndice de un orden anterior y sustituirlo por su deformidad, su otro. Así el yo de sus poemas (o más bien cronipoemas)  “desaparece detrás del tumulto de las frases, de la hinchazón del verso”.[16] Es un yo de utilería, un doble.  

.De otro modo, lo que sucede a esta “poesía” tiene su explicación en el destierro, no en su zona política, retóricamente doctrinal, sino en su parte más dura: hacerse vacío, rodearse del vacío que es el viaje, para ser. Su literatura son interpretaciones de un sistema de desarraigo.  Razones hay para creer que el poeta-emigrante extiende aquella exinción (partir de un orden formativo hacia uno deconstructivo) a la propia obra, entendida como transcurrir. Si todo viaje es interregno, malheur dans sedition, quien se traslada apunta (segunda acepción del Larousse).  No tiene opciones, voluntad de testamentario. Se ha dicho que además de referir “una situación de exilio […]  su escritura  “remite al otro mundo”. Al del chile dictatorial de los 80 “a través de una multiplicidad de voces que asumen el rol de hablantes, en una ciudad sitiada, pero donde las manifestaciones de rebeldía son visibles”.[17]  Esto no deja de ser verdad. Pero la valoración de  Naín Gómez apenas cumple una hermenéutica de campo. Olvida algo importante.  Si bien  los  materiales externos, psicológicos, configuran al poema, un poema no se hace  de estas realidades, se hace con palabras. La unidad exilio-inxilio,  no es lo que permite que un poema se produzca. Los componentes de lo real no se “explican” en la escritura como “los componentes de lo real”, sino como elementos que las herramientas de escritura disponen en un espacio dado. Así usa los mecanismos con que lo real se constituye para resolver sus dificultades. Esta es su relación; representarla es asunto que sólo a ella le concierne. Entonces: nunca son las 3:06 del lugar de nacimiento en los poemas que Etcheverry escribe. Tampoco las 3:06 del escenario físico (terraza, interior de pieza obscura, pared bañada con luz expresionista). Sus poemas ocurren en tiempo-de-cerebro: en la hora “pardorojiza” de la diáspora. Una diáspora que [ya] no es necesariamente direccional, continental, ni siquiera idiosincrática, sino lingüística. Su conflicto ideológico es la lengua castellana (en la variante de una región de  Suramérica) en medio de un país bilingüe. 

.“Todos soldados menores en la guerra por el territorio del español”.[18]

.Toda poética que tiende al mestizaje de categorías, se declara contraria a los remakes del repertorio canónico, a  cualquier “pacificación” formal. Así este Etcheverry (ni perro ni coyote: lobo de Tasmania del idioma). Con respecto al coto preceptivo, a las reglas standars de la literatura, es caótico, marginal, anárquico.  Con respecto a esa línea de escritores siempre inclasificables, uno de los más grandes poetas chilenos de esta época. Evasionista de géneros porque en su escritura aquellos devienen entidades limítrofes, entre todos y ninguno.  Podemos continuar.

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 1 Pequeño Larousse Ilustrado, Ramón García-Pelayo y Gross, Editorial Larousse, 17, Rue du Montparnasse, París, Francia, // Buenos Aires, Argentina, 1976, p. 1061.

2 Vicente Huidobro, “Temblor de cielo”, en Vicente Huidobro, Altazor / Temblor de cielo, Ediciones Cátedra, Madrid, España, 1981, 2003, p. 141 

3 Pablo Neruda, “Walking Around”, Residencia en la tierra II, en Pablo Neruda, Antología Nerudiana, Editorial Porrúa, D.F., México, 2006, p.45 

4 Vicente Huidobro,  “Altazor”, opus cit., p.61

5 Carlos Droguett, “Pablo de Rokha, trayectoria de una soledad”,  en Pablo de Rokha, Epopeya de las comidas y las bebidas en Chile, Editorial Casa de las Américas,  La Habana, Cuba, 2008, p. 8

6 Ibídem, p. 11

7 Pablo de Rokha, “Tonada del Iluminado”, Cosmogonía 1922-1927, en Pablo de Rokha, Epopeya de las comidas y las bebidas en Chile, Editorial Casa de las Américas, La Habana, Cuba, 2008, pp.60-61

8 Jorge Etcheverry, “Perro con alas”, El evasionista, Ediciones Cordillera , Ottawa, Canada,1981, p. 16 9 Jorge Etcheverry, ibídem.

10 Carlos Droguett, opus cit., p.24

11 Jorge Etcheverry, “El gran sueño”, opus cit.,p.96

12 Jorge Etcheverry, “El sopor de los pájaros”, opus cit., p. 100

13 Jorge Etcheverry, “Cosmología”, opus cit., p. 92

14 Magdalena Ferrero, “La minificción de Jorge Etcheverry: un juego verbal entre géneros”, en Jorge Etcheverry. Escritura en foco: vanguardia, exilio, desafio,   Qantati E-Books, Qantatiliterario, Ottawa, Canada,2009, p. 33.http: //www.qantati.com/doc/pdf/e-book01-Jorge-Etcheverry.pdf

15 Manuel Jofré, “La escritura de Jorge Etcheverry, Jorge Etcheverry. Escritura en foco: vanguardia, exilio, desafío, Qantati E-Books, Qantatiliterario, Ottawa, Canada, 2009, p. 37. http: //www.qantati.com/doc/pdf/e-book01-Jorge-Etcheverry.pdf

16 Jorge Etcheverry, “Asamblea de codornices”, opus cit., p.112 

17 Naín Nómez, “Exilio e insilio: representaciones políticas y sujetos escindidos en la poesía chilena de los setenta”, Revista Chilena de Literatura, Abril 2010, Numero 76, pp. 105-127  I. Dossier Bicentenario, reproducido en “Comentarios acerca del autor”, Jorge Etcheverry, Cronipoemas, Split  Quotation / La cita trunca, Ottawa, Canadá, 2010,  p.101 

18 Jorge Etcheverry, “Núñez / Gagnon  (homenaje a la ñ )”, Cronipoemas, Split  Quotation / La cita trunca, Ottawa, Canadá,2010, p. 81

José Carlos Sánchez Lara. Nació en Cienfuegos, Cuba (1969). Poeta y narrador. Con su libro Regiones obtuvo el Premio de Poesía “Luis Rogelio Noguera” en 2004, considerado por la crítica como uno de los libros más raros de la vanguardia poética en Cuba de los últimos 10 años. El crítico Ismael González Castañer lo incluye entre los cuadernos más “rupturales”, “innovadores”, “anticonvencionales” y “sumamente experimentales”, producidos en ese período, llegando incluso a denominarlo como: “el extremista (sic) poemario REGIONES”. [CUBA LITERARIA. Veinte años del premio de poesía Luis Rogelio Nogueras.] Sus poemas han sido publicados en revistas cubanas como Azotea y El Caimán Barbudo y en revistas universitarias norteamericanas como Rio Grande Review y The University of Texas en El Paso, al igual que en publicaciones virtuales en la Red como Alba Volante, El Coloquio de los perros y La Zorra y el Cuervo. Fue incluido en la Antología de poetas cubanos del exilio que publicó la editorial Aduana Vieja en Valencia, España (2011). En la actualidad reside en los Estados Unidos.


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