Jorge Etcheverry
Aunque sea convencional y eso de cuando empieza o acaba el año dependa de la cultura donde esté uno, de lo que crea o no crea uno, del calendario que use uno
pero no vamos a estar peleando por pequeñeces
que este año que se inicia se abra paso como una niña chica con alas que puede volar sobre pantanos elevarse sobre los bosques
del mundo
donde las naciones más desventuradas vestigiales o emergentes
enfurruñadas en muchos casos pelean por la supervivencia y se multiplican se aferran
a dioses que parece que a veces ofrecen seguridad bienestar a cambio de la sangre de los sacrificios
como un Moloch del inconsciente colectivo y por otro lado en las megaurbes
con torres que tocan el cielo que se levantan como agujas de metal y vidrio
hay divinidades análogas que se tapan la desnudez prebíblica con una coraza de números y gráficos despliegan una red binaria que cubre el globo desencadena oleadas de mercancías que nos hipnotizan
bastante baratas y que uno puede reemplazar a cada rato si le se antoja
pero que no se degradan
en el agua o la tierra y entonces van formando verdaderas islas de basura en los mares aunque parece que ahora salió
una nueva especie de bacteria
que digiere hasta el plástico
y respecto a esto de las guerras quién o qué sea lo que las provoque cosa que cambea y varea
según donde uno esté parado
en principio hay que rechazarlas a todas disparar de chincol a jote
Parece que estamos jodidos nos vamos a acabar aunque da la impresión de que en vez de celebrar un año más en este mundo lleno de pandemias las mencionadas guerras las catástrofes naturales
nos estamos haciendo un poco las víctimas
II
Pero pese a todo seguimos todavía vivitos y coleando
y abrimos desplegamos las alas no como las palomas casi antañonas
solo quedan unas pocas bien gorditas en el centro de las ciudades mansitas aceptan comida
de los viejos que se sientan en las plazas de los cabros chicos
Sino que más bien somos como los gorriones chicos parduzcos que en el ránking físico de los pájaros se defienden apenas
pero que viven en todos los ámbitos, climas latitudes o como las gaviotas que ya hace rato aprendieron a vivir en las ciudades
o los cuervos que aprenden de todo, pescan moluscos en la playa y los tiran desde arriba a la carretera para que los autos que pasan les quiebren la caparazón, estos son algunos ejemplos o sea
que todavía podemos seguir volando hilvanando poesía dizque aunque ahora
último parece que se trata de equilibrar de manera aceptable la azúcar y la cebolla no importa lo que sea que pueda ayudar
a que se mantenga esta chiquilla, crezca y siga velando por nosotros o una parte de nosotros
esa que todavía tiene su corazoncito y le desea un año pasable y en una de estas bueno
a la especie toda, a los familiares y amigos.
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